Nuestro decorado debe reproducir las estancias de una villa de verano en Egina, frente a las costas de Atenas. Debe comunicarse con la puerta de salida, debe verse el mar y las costas de Atenas, debe contener un espacio donde sea lógico recibir una visita y otro donde sea lógico sentarse a escribir. ¿Qué vamos a poner, y cómo?
Ya que la acción transcurre todo el tiempo en un mismo escenario, hemos optado por representar una estancia con paredes, que se comuncia con un patio encolumnado. Ese patio se entiende que da a la puerta de acceso a la casa, y "la calle" queda fuera de la vista; al fondo, tras las columnas, se ve el mar, y en el horizonte aparece la línea de la costa de Atenas, con la Acropolis en lo alto. La estancia anexa a este patio sí tiene paredes, y claro está, no se ve nada al fondo más que una de ellas.
De esta manera, en la parte de la estancia tiene sentido que haya una mesa donde Anníceres pueda escribir, y en la parte del patio, a modo de porche, tiene sentido recibir una visita.
por aquí, al fondo de la casa |  | por aquí, a la calle |
Está previsto que ocupe unos diez metros de fondo, y si el escenario lo requiere, se deberá cubrir sus extremos con unas cortinas o bambalinas. Pero como los escenarios donde se represente nuestra obra pueden ser grandes o pequeños, está previsto que, eventualmente, se despliegue solo una parte, quedando siempre lo importante (algo de pared con algo de patio con Atenas al fondo) a la vista:

La realización del fondo del escenario será con tela cosida, pintada en sus detalles.
La elección de colores no es caprichosa: el estilo jónico estaba vigente en la época. El mármol blanco era lo usual en lo tocante a viviendas de personas acomodadas, tanto para suelos como para columnas y zócalos. Las porciones de pared sin recubrimiento de mármol solían pintarse de rojo vino, y las ventanas eran escasas (en nuestro decorado no las hay). Para decorar las paredes era frecuente el uso de tapices.
Tan solo una licencia: El puerto de Atenas, el Pireo, estaba a una docena de kilómetros de la propia ciudad, de forma que desde el mar no poría verse la acrópolis. De hecho, desde Egina hay unos 35 kilómetros hasta el Pireo, de manera que tampoco se podría ver el puerto. No obstante, se ha puesto en el fondo del decorado la porción de tierra coronada de la Acrópolis para dar idea de dónde sucede la acción, y de lo cerca que el pobre Platón, convertido en esclavo, estaba de su tierra.
Nos hemos documentado en:
- https://www.sofiaoriginals.com/casas-en-la-atenas-antigua-1-grecia-clasica-84/
- https://www.sofiaoriginals.com/casas-en-la-atenas-antigua-2-grecia-clasica-85/
- https://www.granero.com/grecia-marmol-la-base-toda-una-civilizacion/
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